Nuestra historia


Mi proyecto de crear Casas Alberto, comenzó en el año 1998 cuando junto con el siempre fiel apoyo de mi padre, Alberto, compramos un conjunto de casas canarias bastante deterioradas por el paso del tiempo, ya que tenían una antigüedad de 200 años y en los últimos años habían sido utilizadas como establo para animales.

Fue un trabajo duro pero bonito..en él puse mucho amor y volqué toda mi creatividad para crear un ambiente acogedor y relajante.

Fueron pasando los años y poco a poco fui comprando los terrenos colindantes,donde luego construiría lo que hoy en día es el complejo de 9 casas que abarca CASAS ALBERTO junto con sus huertas y los árboles frutales que con tanto cariño sembró mi padre.

En el 2011 sufrí su pérdida , el que había sido mi jefe, mi mejor amigo, mi cómplice.
Fue tras su ausencia cuando realmente me centré en el proyecto que con tanta ilusión había comenzado hacía ya tantos años, llené su vacío volcándome en promocionar Casas Alberto…iba a ferias de turismo por Europa, agencias de viajes..pero de poco me sirvió.

Me centré en recibir con mucho cariño a los pocos clientes que iban llegando.

Uno de ellos una vez me dijo: nos tratas como si recibieras a unos viejos amigos..gracias a ellos y a sus comentarios en las redes sociales CASAS ALBERTO comenzó a crecer

Hoy en día es un negocio del que me siento muy orgullosa, tengo un pequeño restaurante muy acogedor en el que mis clientes disfrutan de unas cenas muy románticas y una suculenta comida casera hecha con mucho amor..

Quiero agradecer a todos mis clientes el éxito de CASAS ALBERTO ya que todo comenzó como un sueño hace casi 20 años..y gracias a ellos mi sueño se ha hecho realidad.

Hoy en día, CASAS ALBERTO sigue en continuo crecimiento. Hemos adaptado varios ambientes en las zonas comunes, ampliando nuestras Palapas, creando un ambiente muy especial  para la celebración de pequeñas bodas y eventos con una capacidad máxima  para 50 personas.

Flor

El pase de diapositivas requiere JavaScript.